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Tengo a Balou, el oso perdido en el Perineo. Siempre quise ser pionero en algo, así que he realizado el primer secuestro express osuno. Lo estoy tratando bastante bien. Cada 12 horas o así le quito las cadenas y los cables para las corrientes eléctricas y le tiro unas cáscaras de sandía. Me constaba que los cerdos se las comen (lo he visto) y ahora sé que los osos también.

Me cae bien Balou, tiene nombre como de jugador de la selección de Ghana. Pero claro, esto no lo hago por amor al arte. No soy como Ramoncín (increíble su evolución: de tío guay y moderno a objeto de burla de múltiples grupos sociales -- excepto las marujas, que aún le ven como individuo trendy).

Vamos, que a pagar y eso.

Avisados quedan.

AGUR!