Reflexiones WC

Pasamos un cinco por ciento de nuestras vidas en el cuarto de baño, así que hay que dedicarle un espacio proporcional en este blog a lo que sucede dentro de ese habitáculo mágico.

- El bidé es un utensilio obsoleto si eres hombre, desde mi punto de vista. Qué puedes hacer en el bidé que no pueda hacer en la ducha? (Y Mercedes Milá dirá, "qué puedes hacer en el water que no puedas hacer en la ducha?" No queremos ver los pies de Mercedes, eso está claro. Pfff, qué cerda. Todos los genes buenos se los llevó Lorenzo, como Arnold Schwarzenegger en "Vaya par de Gemelos").
- Muy a favor de las tapas de water de material malo -- plastiquete barato o algo así. Las de cerámica son más estilosas, pero provocan estruendos al caer accidentalmente. No queremos eso.
- Admitámoslo: los famosos waters japoneses que limpian el trasero con agua nunca van a sustituir al papel higiénico.
- Increíblemente, las esponjas que raspan se deterioran a mayor velocidad que las esponjas de toda la vida -- las de colores variados y psicodélicos. A colación de esto... Quién no se ha lavado con una esponja rosa? Por qué no toleramos el rosa en ningún ámbito de nuestra vida, pero sí en el de las esponjas?
- Jorge prudente: Antes, cuando llevaba reloj, siempre me lo quitaba si tenía que ir al baño (a eso). 'Cause you never know.
- No hay ningún verbo en el castellano tan rotundo y crudo al oído como "cagar". Por eso no se va a utilizar nunca en la publicidad. Esto es un hecho.
- Hay gente que se lava la cabeza con gel de ducha. Doy fe. Y no veo que quede tan mal. Está el champú sobrevalorado?
- Esto no es de cosecha propia, pero es real: Por qué al orinar siempre apuntas a cualquier cosa que flote en el water? Dónde está el placer en eso? Freud se dejó muchas cosas en el tintero, claramente.

Otro día seguimos ya si eso.

AGUR!