Toda la gente dice que no se alegra de las desgracias ajenas y no es cierto. Es una frase cliché que se suelta sin pensar. Nos alegramos y mucho. Pocas cosas mejores que ver como se va a pique gente a la que detestas. En mi caso, se trata más de gente famosa que de personas de mi círculo. For example... Fantástica la cara de Joan Laporta cuando perdió la liga en la última jornada. Lo disfruté tanto como disfrutaría el potencial hundimiento de Fake Hamilton en las tres últimas carreras de la temporada en la Fórmula 1. (Son mis demonios particulares de ahora).
Pero creo que si ha habido un hundimiento en los últimos años que hemos disfrutado todos masivamente es el de María Teresa Campos, que fue en su momento una periodista de cierto prestigio. Lamentable como se envileció esta mujer con el paso de los años, convirtiéndose en una tirana de los estudios y rodeándose de gente cutre para que le aplaudiera las gracias. Pedorrismo total.
Ahora he visto que vuelve a Telecinco con un programa que dice ella se centrará en personajes importantes de la historia contemporánea -- aunque bien sabemos que acabarán haciendo reports de la baronesa Thyssen y penya así.
Ojalá te vaya tan bien como en Antena 3, M-Camp.
AGUR!
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1 comment:
Comparto tu odio por la Campos, sentimiento que hago extensivo a su hija Terelu.
En lo de Hamilton, me temo que nos vamos a comer un truño como un puño.
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