
Aún consciente de que me desacredita el hecho de residir en esta distribución administrativa conocida como Madrid, voy a intentar especular sobre el futuro de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona y patriota catalán. Creo que mis proyecciones no van a andar muy descaminadas.
A Laporta se le acaba el rollo culé dentro de nada después de siete años indiscutiblemente exitosos. Como Aznar, se puso como tope dos mandatos -- si bien es cierto que Aznar no se aferró a la poltrona después de perder por 20 puntos de diferencia una especie de plebíscito sobre su gestión tras el cuarto año. Laporta seguramente intentará que quede en la presidencia del Barcelona alguien de su gusto con la esperanza de manejar un poco los hilos por detrás. Ya te avisamos desde aquí, Laporta, que estas cosas no suelen funcionar. Cuando los títeres tocan poder adquieren vida propia. Salvo si es con Putin, que ahí ya te estás jugando un poco el tipo.
Entonces para figurar lo que toca es pringarse en política. Es asyn.
Desde hace años, a Laporta se le vio que tenía ambiciones en ese sentido. Ya antes de presidir el club al que le han robado
19 ligas, fue fundador del Partit per la Independència junto a Pilar Rahola, otra clara patriota catalana por más que haya ganado algún dinerillo en tertulias españolazas. El partido se comió un poco los mocos, ésa es la realidad. Pero mientras Rahola, a nuestro pesar, es un cadáver político desde hace años, Laporta tiene la oportunidad de hacer un comeback exitoso. Qué opciones tiene sobre la mesa para lograrlo? Veamos...
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Fundar un partido propio. Esto es muy costoso porque ya hay partidos muy establecidos y meter un tercer partido nacionalista con calzador puede debilitar al nacionalismo en general. Probablemente esto último no sea tan grave para Laporta, pero hay demasiada competencia como para sacar un resultado espectacular. Eso sí es problemático. Pillar un 15 por ciento de votos y quedar en la oposición votando rollos aburridos en el Parlament no tiene glamour. Eso es para gente con menos pelazo. No nos metemos en política para ser Toure Yayá. Queremos ser Messi.
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Meterte en un partido ya hecho y derecho. Lo de CiU está más complicado porque Artur Mas no creo que tenga ninguna intención de ceder el liderazgo a un recién llegado y, como hemos dicho antes, Laporta seguramente no se va a meter en política para ser actor de reparto. Con Esquerra está más sencillo. No hay un número 1 clarísimo y quizá Laporta podría darles el empujón para llevar al partido a cotas más altas. Juega a su favor que los afiliados de base tienen mucho mando y el perfil del militante del partido (joven, gafapasta, buenrollista y radical) encaja bien con lo que Laporta representa o quiere representar. La pega es que Esquerra viene de muy abajo y por más que le pegue un empujón, eso no te garantiza catar poder gordaco. Again, no queremos ser Toure Yayá. Queremos ser Messi.
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La plataforma pro-Laporta... digo pro-soberanía. Esto me parece lo más viable. Meterte en el navajeo de la política de los partidos ya formados es una tarea muy sucia y desgasta demasiado. Por qué no crear una plataforma que aglutine a todos los partidos soberanistas y también a los independientes con ideario patriótico? Él, sacrificándose, podría ofrecerse a ser la cara visible del deseo de independencia de un pueblo a través de esa plataforma que va más allá de feas siglas como CiU o ERC, que ni combinan ni nada. Sería algo parecido al Forza Italia con que irrumpió Berlusconi en política, pero con menos p*tas. De hecho se le podría llamar Força Catalunya. O ya, si vamos más a saco, pues P*ta Madrid. El frente nacionalista, que sería mayoritario, le podría plantear un pulso muy serio al Estado. Número 1 y plantando cara a los españolazos? Es el escenario ideal.
Cualquiera de estas opciones debería venir precedida de la táctica Floren: Cállate como una b*tch durante un tiempo para generar buzz mientras otros hablan por ti. Esto va a ser costoso para el locuaz Laporta, pero siempre queda la clásica salida de alejarse del mundanal ruido e ir a dar clases a Estados Unidos a una universidad de esas que salen en las series americanas de la TV3. Que se vea que tienes un bagaje cultural. Y de paso puedes dar a conocer las particularidades de la cultura catalana, como los castellets, el caganer o el 3 per cent. Y también cosas de su historia, hablando de cómo fue una nación independiente en el siglo... Eh, bueno, cosas así. El tema es promover Catalonia fuera e investirte de un aura de tipo con mundo y no contaminado por la política tradicional.
No va a ser una tarea sencilla, pero tiene opciones sobre la mesa. En cualquier caso, Laporta, te deseamos desde este blog de Internet tanta suerte en el salto a la política como a Baltasar Garzón, Mario Conde o Antonio Gutiérrez. Salut!
AGUR!