Tour 2009: Amargados, teatreros y pedorras

El Tour de Francia ha sido históricamente para servidora uno de los grandísimos eventos deportivos. Una etapa de montaña buena en el Tour hace vibrar casi como ninguna otra cosa en deporte. Claro, que el ciclismo puede ser muy tostón cuando se imponen las estrategias conservadoras. Pasó este año y las dos primeras semanas fueron un troncho de mucho cuidado. Anyway, aquí lanzo unas reflexiones llenas de polémica y vocales sobre la Grand Boucle...

- Lance Armstrong podía haberle echado narices y admitir que no estaba a la altura de Contador, pero en cambio ha ido en plan enfurruñado cada vez que se le escapaba usando como argumento la estrategia del equipo. Yeah, right. Me pregunto si sería mejor estrategia la de quedarse con él cuando tampoco podía seguir a Schleck y así terminaban Contador segundo y Lance tercero. O mejor aún, todos juntos en pelotón hasta París sin un solo ataque, que a Lance le viene mal. No me j*das.

- Ha dicho Lance por Twitter que Contador no habría ganado el Tour sin el equipo. Yo tiendo a creer que un tío que ha crujido a todos en las cronos y en la montaña (ahí con el freno de mano echado) hasta con el Euskaltel lo habría ganado. Lo que también creo es que sin el equipo Lance no hace podio. Por cierto, en el momento más delicado de todo el Tour para Contador, cuando se quedó cortado en una etapa llana, Lance y otros compañeros de equipo estaban tirando a full en el primer grupo. Toma teamwork.

- Me encantó el rol de Johan Bruyneel a lo largo de toda la carrera, mojándose menos que un belga, como si los rifirrafes en el Astaná no fueran con él. Y ojo, que cuando no tomas partido abiertamente por nadie pero tiendes a arrimarte a los poderosos, luego mucha gente dice que eres un señor y acabas medrando. A esto le podíamos llamar "Hacer un Estiarte".

- Dicho todo lo dicho sobre Lance, me quedo todo picueto con un tío de 37 años que vuelve tras tres años fuera de la competición y se codea con los mejores. Olé tu huevo, Lance!

- Dicho esto II... Ni de coña vas a ganar el Tour el año que viene, Lance. El fin de Armstrong en el Tour va a ser con un catacrocker gigante en la montaña. Luego le dejarán ganar una etapa en una escapada uno de los últimos días. Al tiempo.

- A Contador se le ve a la milla que quiere ser mediático. La tontería del disparo al entrar en la meta o lo de mirar al cielo en el podio evidentemente no es espontáneo. Busca distinguirse con gestos así y da cosica de verlo. Keep it real, Alberto.

- Perico Delgado y Carles de Andrés forman una de las mejores parejas de comentaristas que recuerdo. El bigotón del que tomó el relevo Carles sabía la tira, pero era un poco vinagre. Carles de Andrés, aparte de saber 26 idiomas, entiende mucho de ciclismo, lo cuenta bien y tiene una química muy chula con Perico. Aunque eso tampoco tiene mucho mérito porque Perico es la h*stia. Y no sólo haciendo comentarios cachondos. Alguna vez le dejó sólo Carles de Andrés para hacer una entrevista y se soltó un speech contando lo que estaba pasando como si fuera un periodista profesional. Adoro a ese tío. Uno de mis miedos es que se muera joven por algo y que digan que es porque se dopó.

- No se puede ser más pedorra que Esperanza Aguirre. Es un cliché tan absoluto del político que se apunta tantos que parece el alcalde de Springfield en Los Simpson. Eso sí, tiene buen pelo.

Por último: Mear en la ducha... Sí o no?

AGUR!