Monday, November 12, 2007

Nueva edición de Sueños Bizarros!

Salíamos de una fiesta bastante oscura y nos encontramos con el ex jugador NBA Allan Houston. Estaba paseando al lado del río y aunque era blanco y no se parecía nada a Allan Houston, él ERA Allan Houston. Nos habló de una enfermedad venérea que contrajo hace años y de cómo su esposa era adicta al crack cuando la conoció. Nos dijo que se llamaba Polly y yo pensé que lógico, obviamente tenía que llamarse así (increíble conexión Nirvana ahí).

Yo ya me estaba cabreando de que no me hiciera ni p*to caso y quise soltar algo simpático. Le dije que si no conseguía volver a la NBA que siempre se podía ganar la vida haciendo de doble de Juande Ramos (que era a quien se parecía en realidad). No lo encajó muy bien, así que yo ya me marché mascullando algo al clásico kiosco de mis sueños, uno en el que venden pollo.

(Ayer conocí a Julio Jorge Olarticoechea, campeón del mundo con Argentina en 1986. Era compañero de habitación de Maradó, así que le toque la chepa para ver si se me pega algo).

AGUR!

2 comments:

Chazman said...

He tenido mi primer sueño bizarro! Será porque me he levantado a las 6.00 para renovar el passport. El tema es que por una vez me he acordado de lo que estaba soñando. Es un poco gay aviso.
Estamos un grupo de colegas, no conocidos por mi pero parece que hay buen rollo. Decidimos irnos y entonces se ofrece a llevarme uno de ellos. Coño el jodido Cayetano Rivera, el torero, con barbacas. Eso si. Vale, me voy con él. Y entonces nos montamos los dos y me lleva claro, en bici. Tócate los coj…nes! Yo iba muy preocupado por no perder el móvil y porque no se me cayera el ipod. Y mientras iba en esa situación ridícula (obviamente fruto de algún trauma infantil) vamos hablando como si nada y en un momento nos vamos al suelo. Yo me encuentro bien aunque magullado (me dolió en el sueño creo recordar). A mi lado Cayetan está sangrando pero a la vez se está partiendo el ojete. Qué cabrón, claro, acostumbrado a las cornadas. En fin, que busco como un loco el ipod que al parecer he perdido y lo encuentro aliviado debajo de las ruedas de un coche. THE END.

Haters said...

Hombre, muy gay muy gay no es.