Ayer me tocó hacer el And1 en una boda. Lo que prometía ser un truño de impresión terminó siendo algo divertido. Todo comenzó ya bien con la misa, porque fue corta y al cura irlandés se le entendía menos que al rey -- que siempre es divertido. Lo que sí me decepcionó es que no se ofreció la comunión y no pude comerme una h*stia. Con el hambre que tenía. Mira, la Iglesia será lo que sea, pero lo que no puedes negar es que tienen buenos snacks.
AGUR!
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4 comments:
Buah, no te perdiste nada. Las h*stias que reparte el cura a los feligreses son tan pequeñas que te quedas con ganas de más. Fíjate en tu próxima boda de verdad (católica apostólica romana) que el cura se come la más grande (no pun intended. ¿O sí?).
"se come la más grande (no pun intended. ¿O sí?)."
jaja Buena, Ruz.
Las h*stias, descubrí, saben igual que lo que quedaba por fuera en los turrones Delaviuda. Que eran una puta mierda, por cierto.
El de arriba era yo con un login incorrezto.
Joé, qué problemas de personalidad de está dando esto de compartir ordenador.
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