Monday, September 08, 2008

Revolución desayunal

En la vida hay cosas que uno empieza a hacer por un motivo pero termina haciendo por inercia. Esto me ha pasado a mi con mis hábitos alimenticios. Me he tirado más de 15 años prácticamente sin desayunar y como 20 sin comer pescado.

Lo del pescado fue a raíz de una espina que me tragué de crío. Ahí dije, "A la mierda los peces" y he aguantado casi sin comer nada con aletas por dos décadas. Estoy abandonando la inercia antipescadista desde hace un par de años. Ya voy comiendo sushi (fan) y cosas con pocas espinas. Los pescados con espinas creo que no los voy a incorporar a la dieta nunca. Quizá por vestigios del trauma infantil, pero sobre todo porque me gusta comer con comodidad. Eso de andar apartando trozos del pez y sacando espinas... Yo de eso paso. Como dijo Homer en un famoso capítulo, "Can't somebody else do it?"

Lo del desayuno viene dado por dos motivos. Todo comenzó cuando empezó a sentarme mal lo que comía al ir antes del colegio. Los alimentos que ingería por la mañana tenían, digamos, tendencias Nowitzki: se podían quedar dentro, pero su tendencia natural era a salir por fuera. Así que dejé de desayunar. (Como rareza, diré que en total podía pasar cerca de 18 horas sin comer -- desde la cena de la noche anterior hasta el mediodía -- y no tener hambre. WTF). Todo eso pasó, pero como llevo desde que empecé la carrera que no he tenido que levantarme casi nunca antes de las 12, pues no se me daba la oportunidad de desayunar.

Ahora ha cambiado un poco todo. Últimamente me toca madrugar antes por temas de curro y me estoy metiendo unos desayunos escandalosos entre pecho y espalda. El otro día me comí un pedazaco de tarta de manzana (fan), un bol de cereales con yogur bebible, dos tostadas con mermelada y una manzana. Así, sin sentir. Desayunar mola. Y no sé si es por la digestión de esos pedazo desayunacos, pero luego me pego unas siestas de cerca de tres horas al mediodía que me quedo temblando.

Jorge y sus horarios crazy! Ay, qué vida esta.

AGUR!

3 comments:

Huskie said...

Te entiendo con lo del pescado, llevo 11 años sin probarlo (no exagero, palabra)aunque no fue por un trauma, simplemente pudiendo comer buena carne o pasta pues paso de comer pescado, logico, y dos años sin desayunar mas que un vaso de zumo (para refrescar la garganta por la mañana).

Muy bueno lo de la tendencia Nowitzki, verdades como puños.

Haters said...

Hombre, hay que probar el pescado también.

En mi opinión, un pescado hecho de p*ta madre llega al nivel de... una carne mediocre!

Chazman said...

Yo he estado sin desayunar un par de décadas y tan contento. Lo de las 18 horas sin comer nada de nada, desde la cena del día anterior era muy habitual en mi vida. Y así iba a seguir hasta que me dijeron que era lo peor que podía hacer con mi vida, que era malísimo para la salud (¿?)....
Ahora me fuerzo para desayunar algo, no sé si sirve para salvar mi vida pero bueno, soy un tío sin personalidad...
En mi opinión el único desayuno que merece la pena es el que te preparan; esto es, el desayuno de los hoteles cuando estás de vacaciones. (De curro ya no mola tanto).