Tuesday, May 23, 2006

Today we hate... Las bodas

Casarse es cutre. Es el clásico ejemplo de comportamiento lemming. No es nada original. De todos modos, puedo entender que las parejas enamoradas quieran hacer oficial su amor y todo eso y se casen. Tengo más dificultades para entender por qué se prestan al tema boda.

Voy a enumerar cosas que me ponen enfermo sobre el fenómeno boda. Este es un clásico blog de enumerar. Eso de los textos con estructura introducción-lazo-conclusión es del siglo XX. Ahora se lleva enumerar. Es más trendy y más siglo XXI.

- La previa. En los meses anteriores a la boda, habla la gente que se va a casar de algo que no esté relacionado con el día D? Cuántas conversaciones sobre el p*** día de la boda puede una persona soportar sin volverse loco? Yo creo que máximo 100. Puede haber alguna conversación interesante que tenga como tema central la boda? De no ser que te case Pocholo, not possible.

- Las fotos de la boda. Dice a menudo un mítico: "Por qué la única que sonríe en las fotos de la boda es siempre la novia?" Ouch, tema sensible.

No sé si eso es cierto, pero lo que tengo claro es que no hay fotos más fake que las de boda. Quieres ver a gente rígida? No hace falta que vayas a un tanatorio: ve a ver posar a una pareja para las fotos de su boda. Grima me da. Grima total.

- El traje de la novia. El traje puede estar bien o mal (o regular). Pero quién soporta el proceso de la compra de un traje de novia? Puede haber algo más j*dido para ponerse y quitarse que un traje de novia? One question: Habrá algún diseñador o vendedor de trajes de novia que no vote al PP? Seguro que no. Es una profesión claramente PP.

- Los chal. Nadie lleva nunca un chal. Es una prenda-boda. Y es cutre, cutre, cutre... No sé qué odio mas, si el chal o los adornos para el pelo de las tías -- esas bolas blancas extrañas. Otro elemento boda claro.

- La moda de boda. Todo el mundo vestido igual según a que tramo de edad pertenezcan. Uniformidad total entre los miembros de cada una de las generaciones. Esto es así.

El mejor anuncio que ha hecho Coca Cola últimamente es el de "los que se atreven". A ver si alguien se atreve a ir en chándal a una boda de una vez. With a par. Pero chándal de los de telilla fina modelo heroinómano, nada de esos nuevos tan chulos que se hacen ahora.

Tengo una boda el mes que viene y no tengo valor de ir con chándal, pero estoy a esto de ir con zapas. A esto.

Ya fui el único que se quitó la corbata para la foto de la graduación, así que ojo conmigo.

- Los cánticos. Las personas que son genuinamente graciosas pero carecen de vocación exhibicionista quedan eclipsadas en una boda por los elementos gritones. Me refiero al banquete post-boda (nada mejor que un niño gritando en medio de la Iglesia durante la ceremonia; you can't beat that).

A poco que circule el alcohol, van a empezar los cánticos protagonizados por los elementos gritones, que se convertirán así en los graciosos oficiales de la boda. El que más se lleva en mi familia es:

"XXXXX, leván-ta-te
dale un beso a XXXXX
y sién-ta-te"

Cuando digo que se lleva, es que se lleva mucho. Vas a escuchar ese cántico no menos de 23 veces. Yo quiero a mi familia, pero j****...

Amor sí, bodas no. Queremos cosas auténticas, no espectáculos grotescos.

Me voy a ver la lucha libre.

AGUR!

2 comments:

arbusto el guerrero said...

Me contaron que en una boda la gente se acercó a felicitar a la novia al salir de la iglesia, y la chica puso las manos y dijo bien alto, con toda la mala hostia del mundo: "¡no me beséis que tengo que hacerme las fotos!"

Las bodas: pretenciosidad y rigidez a partes iguales.

Haters said...

Claro, porque para gente así la boda es el fin en si mismo. No sé si me explico. Que nadie ose interferir con otros elementos clave de su p*** día de boda.