Quien venga leyendo este blog desde hace tiempo, se habrá dado cuenta de que hay dos símbolos del teclado que jamás aparecen. Aquí no vais a ver ni un "¡" ni un "¿".Por qué, os preguntaréis.
Pues porque es mi blog. Y si quiero lo cierro y a tomar por c*** todo.
I keed, I keed.
Ahora en serio, no los uso porque me parecen totalmente prescindibles.
Hace tiempo, me resistía a dejar de utilizarlos. En mi época antiamericana, lo hacía por orgullo antiimperialista. Pero ahora... F*ck that! Es más cómodo y paso. Paso total.
Es que no se echan de menos en absoluto, señoras. Veamos algunos ejemplos:
Ejemplo 1:
- Ese cadáver ya estaba ahí cuando yo llegué!
- ¡Ese cadáver ya estaba ahí cuando yo llegué!
Ejemplo 2:
- Siete euros un cubata? Estás loca, b*tch?
- ¿Siete euros un cubata? ¿Estás loca, b*tch?
Qué añaden los símbolos de apertura de exclamación o interrogación al significado de esas frases? Nada. No valen para nada.
Esto es como si tienes un equipo moribundo y fichas a Cassano en el mercado de invierno. Es añadir porque sí algo que no va a tener ningún impacto sobre el resultado final.
Aunque al menos los símbolos de apertura de exclamación no te llegan en un estado de forma deplorable.
AGUR!

























